Una solidaridad que se expresa más allá de Tierra Santa

La Orden trabaja en las diócesis locales para apoyar a los cristianos de Oriente Medio

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New Zealand_refugees1 Pequeña fiesta organizada en honor de los refugiados iraquíes ayudados por la Orden del Santo Sepulcro, especialmente acogidos por Mons. Steve Lowe, obispo de Hamilton.

La Delegación Magistral de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén en Nueva Zelanda participó en un proyecto muy exitoso para integrar a una familia de refugiados católicos caldeos.

Este proyecto fue iniciado por dos miembros de la Orden, Pat y Suzie McCarthy, que han organizado varias peregrinaciones a Tierra Santa. Su deseo de ayudar a los refugiados iraquíes nació de algunas reuniones en Jordania con los que habían huido de los militantes de Daesh.

Al regresar a Nueva Zelandia, los McCarthy se pusieron en contacto con la comunidad católica caldea iraquí de St. Addai en Auckland, cuyo sacerdote – el P. Douglas Al-Bazi – había sido encarcelado y torturado por Daesh.

Después de varias reuniones, se creó una asociación entre la OESSJ (NZ) y dicha comunidad para examinar las opciones de integración de los refugiados. Gracias al apoyo de la Conferencia episcopal católica de Nueva Zelanda, la colaboración se puso bajo la autoridad de Cáritas Aotearoa Nueva Zelanda, filial local de Cáritas Internacional.

Se ha encontrado un benefactor, atraído por la naturaleza humanitaria del proyecto, que ha garantizado la cobertura financiera necesaria. Para la financiación, era necesario el nombre de una organización y no bastaba con el nombre de una sola persona, por lo que el benefactor citado aceptó que su donación se hiciera bajo el nombre de OESSJ (NZ). También se han recibido otras contribuciones de diferentes grupos de la comunidad católica caldea.

A principios de 2018, se intensificaron los contactos entre los McCarthy y el padre Al- Bazi en Jordania y el Líbano, con el fin de encontrar una familia católica caldea iraquí que respetara los criterios del gobierno neozelandés y que deseara iniciar una nueva vida en Nueva Zelanda. Varias de las familias contactadas no cumplían los requisitos básicos.

Poco antes de que finalizara el plazo, se eligió a una familia de refugiados constituida por el marido, la mujer, su hija de cuatro años y un niño por nacer. Fueron acogidos en Nueva Zelanda a finales de mayo de 2018 y ahora viven de forma estable en una casa nueva y completamente amueblada en la ciudad de Hamilton. Su segundo hijo nació en agosto.

La familia recibe apoyo regular de la comunidad caldea local y la diócesis católica de Hamilton, beneficiándose al mismo tiempo de todas las ventajas socio-económicas de los ciudadanos neozelandeses.

Los McCarthy están en contacto regular con esta familia, informando de sus progresos a los miembros de la Orden.


(mayo 2019)