«Colombia, abre tu corazón de pueblo de Dios»

La Lugarteniente para Colombia comenta la visita del papa Francisco

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Colombia 2017

La Lugarteniente para Colombia, la Dama de Gran Cruz Adriana Mayol de Rojas, comparte sus impresiones al final de la visita pastoral de Su Santidad a su país, durante la cual los miembros de la Orden del Santo Sepulcro participaron con entusiasmo en varias celebraciones como parte de la Iglesia local. 
 

¿Cómo miembros de la Orden como ha sido su participación en la visita del papa Francisco?

Nuestra participación como miembros de la Orden comenzó con una peregrinación a la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia, rezando por el viaje del Santo Padre.

Posteriormente asistimos a la ceremonia de entronización del cuadro de esta Virgen que fue trasladado de Chiquinquirá, pueblo donde se venera, hasta la Catedral Primada de Bogotá.

Luego, el dia 7 de septiembre, acompañamos al papa Francisco quién rezó ante la imagen. Fue un momento de profundo recogimiento donde unimos nuestros corazones a las intenciones del Pontífice.

Finalmente, asistimos a las eucaristías celebradas en Bogotá y Medellín por su Santidad, uniéndonos con miembros de otras ciudades.
 

¿Cuáles han sido las palabras o gestos del Santo Padre que más le han emocionado y que podrán marcar, en su opinión, la historia de su nación?

Ante todo su sencillez, fortaleza en las larguísimas jornadas, su entusiasmo y alegría que terminó desbordando los cálculos más optimistas de asistencia previstos.

Me llegó al alma cuando le dijo a los jóvenes: “Cómo no van a poder cambiar esta sociedad y lo que se propongan? ¡no le teman al futuro! Atrévanse a soñar a lo grande!”.

Y luego en Villavicencio, capital de una región muy golpeada por la violencia. Allí, delante de un crucifico destruido en una toma guerrillera, rezó: “Cristo roto y amputado, para nosotros es `más Cristo´ aún, nos enseña que el amor es más fuerte que la muerte y la violencia”.  Y finalmente, después de oir conmovedores testimonios de perdón por parte de victimas y victimarios, dijo: “Colombia, abre tu corazón de pueblo de Dios y déjate reconciliar. No temas a la verdad ni a la justicia”.
 

En nombre de su pertenencia a la Orden, ¿cómo se siente llamada a servir en la Iglesia local, particularmente para reforzar la paz?

Una experiencia muy valiosa fue reconocer la fe viva del pueblo colombiano, y su ánimo de reconciliación a pesar de las dolorosas y profundas diferencias generadas por años de violencia guerrillera. Como Orden, reforzar las iniciativas sociales que ya se vienen atendiendo con personas necesitadas o desplazadas por el conflicto; y, no menos importante, difundir el mensaje del Papa de unidad y reconciliación para el bien común.


(13 de septiembre 2017)