«La cultura del encuentro es el centro mismo de la misión de la Iglesia»

Entrevista con Mons. Giuseppe Lazzarotto, Delegado Apostólico en Jerusalén y Palestina, Nuncio Apostólico en Israel

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«La cultura del encuentro es el centro mismo de la misión de la Iglesia»

Mons. Giuseppe Lazzarotto, ¿por qué cree usted que el acuerdo firmado el 26 de junio entre la Santa Sede y el Estado Palestino puede ser calificado de hecho histórico? En su opinión, ¿qué contenido esencial posee?

Se puede calificar este acuerdo como histórico porque es el primer Tratado entre la Santa Sede y el Estado Palestino. Pero la verdadera importancia consiste en el hecho de que ofrece un claro reconocimiento y una precisa garantía jurídica a la Iglesia Católica y sus instituciones en Palestina.

En lo que concierne al contenido – que será publicado después de la ratificación del Acuerdo – el título mismo lo indica. Se trata de un “Acuerdo global” y por ello cubre todos los aspectos de la vida de la Iglesia, a sus miembros, clérigos y fieles, sus estructuras e instituciones. Un capítulo importante concierne la libertad religiosa y de conciencia, muy elaborado y detallado. También son abordados otros aspectos de la vida de la Iglesia en Palestina: su jurisdicción, el estatuto personal, los lugares de culto, la actividad social y caritativa, los medios de comunicación social. Otro capítulo está dedicado a las cuestiones fiscales y demás aspectos relativos a las propiedades de la Iglesia.


¿Se puede considerar que este acuerdo es un modelo para organizar la presencia y la vida de la Iglesia en los demás países mayoritariamente musulmanes?

Seguramente que el Acuerdo puede ser un punto importante de referencia para los demás países de mayoría musulmana donde la Iglesia goza de una larga tradición de presencia y actividad en favor de la comunidad cristiana y la sociedad en general. Pero considero que es importante entender bien las razones por las cuales la Santa Sede negocia y concluye acuerdos como éste. Al mismo tiempo que busca obtener una garantía jurídica, la Iglesia quiere también ofrecer medios concretos a través de los cuales sus miembros puedan promover el bien común de la sociedad en la que viven.


Al tratarse del acuerdo con Israel, que todavía se encuentra en negociación, ¿piensa usted que se encaminan a corto plazo hacia una firma?

El Acuerdo con Israel está prácticamente definido en sus aspectos esenciales. Tan solo quedan algunos puntos técnicos sobre los que el Gobierno de Israel tiene que pronunciarse. Diferentes circunstancias, entre otras la formación de un nuevo Gobierno, han retardado hasta ahora la conclusión del Acuerdo. Por su parte, la Santa Sede desea que se puedan retomar enseguida las negociaciones y encontrar un común acuerdo sobre los puntos que todavía se encuentran en el aire.


¿Cómo favorece la Iglesia la cultura del encuentro en Tierra Santa y el diálogo interreligioso? ¿Cuál es el rol, en particular, de las escuelas católicas en ese campo?

Yo diría que la promoción de la cultura del encuentro y del diálogo es el centro mismo de la misión de la Iglesia. Lo exige el mensaje evangélico que está llamado a proclamar. En Tierra Santa la Iglesia cumple esta misión a través de todas sus instituciones y particularmente a través de las redes de escuelas que pueden honrarse de tener una larga tradición de enseñanza y educación de alto nivel reconocido por todos. En mi opinión, es esencial que en nuestras escuelas nos comprometamos aún más a buscar nuevas experiencias educativas para responder a los retos que las exigencias del encuentro y del diálogo plantean en ese contexto específico de la Tierra Santa y, en general, del Oriente Medio.


¿Puede describirnos en pocas palabras la situación jurídica de las escuelas católicas en Palestina, por una parte, y en Israel, por otra, y decirnos en ese plano a qué desafíos se enfrenta la Iglesia en estos dos países?

Tanto Israel como Palestina reconocen a la Iglesia católica el derecho de ejercer su misión educativa y establecer escuelas. El Estado de Israel asegura también una cierta ayuda económica, como también lo hace con los demás establecimientos escolares de la misma categoría. Actualmente ese grado de compromiso económico del Estado es el objeto de una disputa entre las escuelas cristianas en Israel y el Ministerio de la Educación. La reciente visita al Vaticano del Presidente Reuven Rivlin ha sido la ocasión para expresar el deseo común de que esa cuestión encuentre rápidamente una solución satisfactoria. Lo que la Iglesia pide en realidad es poder cumplir su misión de la manera más eficaz posible.


Personalmente, ¿cuáles son los frutos del viaje que el Papa Francisco ha realizado a Tierra Santa en mayo del 2014?

La visita del Papa Francisco en mayo del 2014 sigue siendo un punto de referencia y aliento, fuerte y claro, para todos aquellos que trabajan sinceramente por la paz en Tierra Santa. Las palabras y gestos del Santo Padre constituyen también una llamada dirigida a todos los responsables para que se abran a una dimensión mayor de la política. Pienso particularmente en el momento de oración al que invitó a los Presidentes de Israel y Palestina en presencia también del Patriarca ecuménico Bartolomé de Constantinopla.


¿Cómo viven hoy los habitantes de la franja de Gaza un año después de la operación “Barrera protectora”, en particular los miembros de la pequeña comunidad católica? ¿Qué se puede hacer en concreto por esas personas?

En Gaza la situación permanece muy difícil después de la guerra del año pasado. Ni siquiera se ha podido comenzar la reconstrucción. Nuestra pequeña comunidad católica sigue ofreciendo un testimonio de generosidad y coraje entre las numerosas dificultades. Lo hace sobre todo a través de las tres escuelas y casas para la asistencia a los niños discapacitados y personas mayores.


¿Los refugiados de Irak y Siria son acogidos en Israel y Palestina como es el caso en Jordania? En su opinión, ¿estos refugiados son víctimas de una persecución anticristiana como lo afirman algunos medios de comunicación occidental, o piensa que su trágica suerte es debido a una manipulación global que intenta favorecer el “choque de civilizaciones” para el interés estratégico de uno de los campos?

En lo que concierne la situación de los cristianos en Irak y Siria y, generalizando mucho más, en Oriente Medio, conocemos los llamamientos frecuentes lanzados por el Papa Francisco que no deja de invitar a la oración y la acción en favor de todos los cristianos que sufren la persecución a causa de su fe. La situación es claramente muy compleja e incluso difícil de descifrar. Sin embargo, las palabras del Santo Padre son claras y llevan a la comunidad internacional a reflexionar seriamente sobre las injusticias de las que son víctimas los cristianos.


¿Cómo ve el futuro de la región desde el puesto avanzado de Jerusalén? ¿Cuál es su esperanza y cómo la Orden del Santo Sepulcro puede participar aún más en el servicio de la paz en Oriente Medio?

El marco general de la situación y el futuro en Tierra Santa y Oriente Medio permanecen oscuros. Sin embargo hemos aprendido del Señor que no hay que dejar de sembrar la esperanza incluso allí donde la cizaña parece ahogar todo. Es el gran desafío planteado a la Iglesia de estos tiempos, y mucho más allá de esta región. La Orden del Santo Sepulcro podrá encontrar su lugar y continuar su compromiso dialogando y en estrecha colaboración con la Iglesia local y sus instituciones.


Realizado por François Vayne


(22 septiembre 2015)